Observación
La monitorización del bienestar de cada animal individual durante el transcurso del experimento requiere realizar chequeos rutinarios a diario, una valoración adecuada de todos los aspectos del bienestar y un sistema de registro. Tienen especial importancia las fases críticas durante un experimento, en las que pueda presentarse una amenaza para el bienestar del animal. En una situación ideal, estas fases críticas deberían estar identificadas al inicio de la investigación. Puede ser muy útil realizar un estudio piloto. Los animales susceptibles de sufrir un deterioro, deben someterse a un chequeo más frecuente y cuidadoso.
Este chequeo puede consistir en: la observación inadvertida (ver vídeo 1 y la siguiente sección), manipulación, valoración de la condición física, respuesta a estímulos externos, análisis de sangre y orina, determinación del peso y métodos de registro especiales, además de la inspección visual del entorno. Para el registro de los datos de los chequeos se pueden utilizar hojas de valoración.
Observing and monitoring the welfare of each individual animal in the course of the experiment requires routine daily check-ups and an adequate assessment of all aspects of well-being, and a recording system.
La observación inadvertida
La observación inadvertida significa que se observa a los animales desde una distancia que cause la mínima alteración posible. En un caso ideal se instalaría una cámara en la habitación donde están los animales y se observan las imágenes desde otro lugar. Esto no siempre es factible. En tal caso, el observador debe entrar en la habitación lo más despacio y silencioso posible y esperar un rato antes de iniciar la observación (ver vídeo 1).
Aspectos a evaluar
- Actividad: cuando los ratones y las ratas están sanos, son activos pero también tienen periodos de descanso que se hacen más frecuentes conforme avanza la edad del animal. Son animales nocturnos y su fase activa se produce durante las horas de oscuridad. Las conductas aberrantes se producirán antes y serán más acusadas durante la fase activa. Se recomienda observar a los animales en la oscuridad, si la fase activa tiene relevancia para el experimento. Para ello se puede utilizar una lámpara de infrarrojos.
- Interacciones sociales: ¿Son éstas normales (por ejemplo, juego, determinación de la dominancia, sueño) o anormales (por ejemplo, lucha, marginación del grupo, barbering)? La vocalización (emisión de sonidos) es otro aspecto de la interacción de roedores.
- Alerta: un animal en alerta explora y evalúa su entorno manifestando conductas como ponerse a dos patas y olisquear.
- acicalamiento: un animal sano presta frecuentemente atención al cuidado de su cuerpo.
- Conductas aberrantes: como la inquietud, el movimiento en círculos (ver vídeo 2), la lucha estrambótica, conductas estereotipadas (ver vídeo 3), el letargo, la vocalización (ver vídeo 4), etc.
- Apariencia física anormal: La aparición de malformaciones o desarrollo anormal (por ejemplo, hidrocefalia, tumoración, retardo en el crecimiento (ver imágenes).
La observación inadvertida debe incluir, asimismo, la observación del entorno, como pueden ser la jaula y la cama, para detectar anomalías (por ejemplo, heces, sangre, etc.).
Evitar la proyección antropomórfica
La capacidad de reconocer una pérdida de bienestar depende mucho del conocimiento y de la experiencia del observador y debe carecer de cualquier proyección antropomórfica. Dado que las ratas y los ratones son animales de presa, es conocida su capacidad de suprimir una conducta que manifieste signos de dolor o enfermedad para así reducir el riesgo de ser depredado.